Por primera vez una movilización será recordada con una placa en Madrid. Pero no serán las movilizaciones contra el asesinato de Miguel Ángel Blanco, ni la manifestación contra el 23F, ni las multitudinarias marchas provida y en defensa de las víctimas del terrorismo.
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Los del 15M, equiparados con los héroes del 2 de mayo y las víctimas del 11M
Los homenajeados serán los que se manifestaron con el 15M. La placa se colocará en la Puerta del Sol. Es decir, que los manifestantes del 15M serán equiparados con las víctimas de los atentados del 11M y con los héroes del 2 de mayo (muchos de ellos fusilados al día siguiente por los ocupantes napoleónicos), que son quienes actualmente tienen placas dedicadas a su memoria en esa plaza. Es el colmo de la tomadura de pelo a todos los madrileños, pero especialmente a los madrileños asesinados en aquellos episodios históricos que ahora se equiparan, por decisión de la corporación municipal, con una acampada de la ultraizquierda. La iniciativa partió de Ahora Madrid, la marca blanca de Podemos que gobierna en la capital de España, y ha contado con el apoyo del PSOE y de Ciudadanos y el rechazo del PP. La placa llevará por título “Dormíamos, despertamos”, algo que tal vez describa la carrera laboral de los perroflautas, pero no a la amplia mayoría de los madrileños, que llevan décadas viviendo en democracia.
¿Las amenazas y agresiones a cristianos son ‘regeneración democrática’?
La justificación de este insólito homenaje es que el 15M tuvo una “repercusión extraordinaria en el proceso de regeneración democrática”. ¿Y qué es lo que regeneraron, si puede saberse? Durante meses ocuparon de forma ilegal la Puerta del Sol, en lo que paraecía un poblado chabolista, provocando un problema de higiene. La acumulación de basura dio paso a la aparición de pulgas y chinches, que provocaron la alarma entre los comerciantes de la zona. Además, de esa movilización partieron planes para reventar la visita del Papa Benedicto XVI a Madrid en agosto de 2011, planes que al final se tradujeron en insultos, amenazas e incluso agresiones a los jóvenes católicos que acudieron al encuentro con el Pontífice. Y todo ello mientras el gobierno socialista de Zapatero ordenaba a la Policía dar impunidad total a los agresores.
Un 15M violento que dio lugar a actos de acoso a instituciones democráticas
La actitud matona de una parte de los manifestantes del 15M se tradujo también en acosos y ataques a medios de comunicación y en insultos, vejaciones, agresiones y denuncias falsas contra la Policía, incluyendo amenazas de muerte e intentos de localizar los domicilios de los agentes para agredirles. Las acampadas surgidas en otras ciudades a imitación del 15M madrileño se tradujeron en asaltos a sucursales bancarias y un asedio al Parlamento catalán. En Madrid, el movimiento iniciado el 15M degeneró en un intento de cercar el Congreso de los Diputados, que acabó en enfrentamientos con la Policía, y todo con una consigna nada democrática: “Ocupa el Congreso”, con mensajes que deslegitimaban abiertamente nuestra democracia, intentando forzar un proceso constituyente al margen de las urnas. La agresión de varios encapuchados a un policía fue elogiada entonces por Pablo Iglesias, que después se convertiría en líder de Podemos.
El trampolín ultraizquierdista de Podemos
Recientemente se ha destapado que los hoy dirigentes de Podemos acordaron con el régimen chavista venezolano infiltrar el 15M usando a militantes comunistas, para instrumentalizarlo a favor de dicho régimen. Una estrategia que les salió muy bien, si tenemos en cuenta que el 15M sirvió de trampolín a Podemos, un partido que se ha negado a condenar las violaciones de derechos humanos en Venezuela en dos votaciones celebradas en el Parlamento Europeo, y cuyo líder, Pablo Iglesias, reconoció en público que se dejaba utilizar por Irán para desestabilizar España. ¿Esto es lo que se va a homenajear en Madrid? Desde luego, que el PSOE haga de portamaletas de la ultraizquierda no es algo nuevo: llueve sobre mojado. Pero que Ciudadanos acceda a hacer de comparsa en esta farsa espero que se traduzca en un castigo en las urnas.Con todos los reparos que me merece el partido de Albert Rivera, pensé que al menos se trataba de una opción de centro-izquierda moderada y hasta cierto punto sensata. Me considero abiertamente decepcionado con las cosas que está apoyando.
el heraldo montañés 
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