DE SOL Y SOMBRA

▲ Antonio Ferrera se llevó ayer dos benévolas orejas. Foto @PlazaMexico.

Por Leonardo Páez.

Se dice toreo eléctrico a aquel en el que las suertes son ejecutadas de manera excesivamente rápida aunque la embestida permita o demande mayor temple y acoplamiento.

En la corrida de ayer en la Plaza México, ya la decimotercera de la temporada menos chica, se anunció un encierro disparejo de presentación de la ganadería de Villa Carmela, vecina de Lagos de Moreno, Jalisco, para el español Antonio Ferrera –40 años de edad, 21 de alternativa y 40 corridas toreadas el año pasado– y los mexicanos Arturo Saldívar –29, ocho de matador y 23 tardes el año pasado– y Diego Silveti –32, siete y 26–, tres de cuyos ejemplares, tercero, cuarto y sexto, merecieron mejor suerte. Y si bien hubo apoteosis y concesión de dos orejas benévolas para Ferrera, y los astados cumplieron en varas…

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